Hace tiempo,
me distraigo viendo como crece el musgo en las rocas
las va llenando poco a poco,
las cubre… hasta que cambia su color de tierra a un verde profundo
las vuelve húmedas, silenciosas, con formas distintas,
melancólicas.
En ese silencio me encuentro con ellas
me transformo en ellas
y observo…
Mis poros transpiran la humedad que me rodea
cierro los ojos, me vuelvo de piedra
ya no escucho voces, ni gritos
estoy vacía, sin medidas de tiempo ni espacio
no tengo nada que vista mis temores
la sonrisa barata se ha ido.
Soy fuerte, inmensa
nada lastima mis ojos, ni pervierte mis manos,
solo el viento…
el único capaz de tocarme
de alimentarme,
y desgastarme poco a poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario