Quien entendería
la caricia mas dulce
en un amanecer
neón.
Quien adoraría mas
tus manos
al tacto único
e inevitable.
Quien como astro lunar
atraería
con mas intensidad
mis mareas
hacia su halo
magistral.
Quién evocaría
mayor conjuro
que tu lengua
surcando
mi piel.
Que oleada
de fuego sería
mas devastadora
que tus labios
rozando mi oído.
Que locura puede
ser mas cruel
que ver tus ojos
mirando otras
inmensidades.
Vuelve la noche
de luces de colores
de olores de calle
de tus brazos rodeando
mi cintura.
Vuelvo a verte
en sueños
vuelo en tus alas,
tengo miedo
de sentirte
de olerte
otravés,
pero...
necesito
tu oleaje,
vuelve a mí
tejedor amado
de mi insomnio
cruel.
Déjame
llegar a tí,
una vez mas
extinguirme
en tu piel,
en tu abrazo
océanico
hacerme pequeña,
desaparecer,
así no notaré
tu ausencia
cuando el viento
de tus velas
te aleje de mí
otravés.
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